lunes, 10 de diciembre de 2007

El Asus Eee en la práctica

Que no os engañe el título; vuestro amigo León no ha recibido sus reyes anticipados en forma de portátil ultraligero. Sin embargo, leo en DailyTECH un artículo (en inglés) sobre el Asus EEE. El titular proclama muy ufano:

ASUS calma los miedos de los dueños del Eee PC con una actualización de la garantía

La entrada de la noticia nos aclara que Asus estaba vendiendo los Eee (un favorito de este diario) con esas molestas pegatinitas que dicen "warranty void if removed", o sea que perdemos la garantía si quitamos cualquier tornillo para actualizar sus escasos 512 MB de memoria. (Aunque esa memoria sea suficiente para ejecutar según qué versión de Linux, seguramente la distro Xandros que trae incorporada puede ganar mucho con algún gigabyte más.) Pues Asus ahora promete que la pegatina no tiene validez legal en los países donde no tiene validez legal. Impresionante.

Sin embargo, ocultos en el cuerpo la noticia encontramos algunos datos muy interesantes, enlazados a sus correspondientes noticias. El primero es que Asus ha aumentado el objetivo de ventas durante 2008 a 3.8 millones de unidades. Es un montón de máquinas para tener Linux. Curiosamente, Microsoft se ha apresurado a ofrecer una versión reducida de su Windows XP con el ultraportátil, que aumentará el precio del portátil en $30 a $60. Por fin (aunque no sea la primera vez) se hace explícito el coste de tener Windows XP, en lugar de tener que pagar un impuesto revolucionario lo uses o no.

El precio es de $350 a $399. Esto es menos de 240 € -- suponiendo que no suframos el típico timo de comprar por 1 € lo que los estadounidenses pagan a $1. Incluso con el 16% de IVA deberíamos estar hablando de unos 280 €, ciertamente una oferta muy jugosa para un portátil de 1 kg.

El último dato que nos llama la atención es en realidad otra venganza de viejo Linuxero. Traduzco:
La compañía ofrecerá también versiones del Eee PC con una versión reducida (en coste y funcionalidad) de Windows XP -- los Eee PCs actuales vienen con Xandros Linux, aunque se entrega un CD con drivers para Windows XP, para los fanáticos del háztelo-tú-mismo.
Ah, la ironía. Hasta hace poco éramos los de Linux quienes teníamos que hacérnoslo nosotros mismos...

martes, 4 de diciembre de 2007

Ordenador de a bordo

En una entrada anterior vimos otros posibles usos de un ordenador pervasivo (ligero, de bajo consumo y bajo coste). Una idea que exploramos fue la del ordenador de a bordo: un sustituto de la radio convencional (y que puede ir en el mismo hueco) que, además, nos permita ampliar sus funciones. Como por ejemplo un GPS que nos indique la ruta, control vía Bluetooth (o táctil) o reproducir música de un reproductor portátil. Y todo lo que esperamos de un ordenador pervasivo, incluyendo sincronización de nuestros datos personales.

Pues bien, vía Linux Devices encontramos información sobre el CarPC 102: un ordenador que corre Linux (Red Flag), con GPS integrado y bastante pequeño. Tiene una pantalla TFT táctil, que puede usarse para ver películas. Sin embargo, el formato es mosqueante: no parece que quepa en el hueco de una radio. Y además el consumo no es precisamente moderado: su Celeron a 1.1 GHz gasta "menos de 45 W", lo que no es muy tranquilizador.

En la página del fabricante encontramos más información sobre este cacharro. Parece que, efectivamente, está más bien pensado para montarlo en el coche, posiblemente en un asiento. No podemos ponerle pegas a la conectividad: con GPRS, Bluetooth, USB, y el GPS parece que va servido. Sin embargo, su utilidad es limitada y no parece justificar añadir un artefacto más al coche. El precio no aparece publicado.

Buscando un poco más encontramos el TSD102: éste sí cabe en el hueco de la radio, aunque no tiene GPS. Sin embargo, su consumo de 10 W parece más asequible a un coche normal. Puede incluso correr Windows XP según la empresa, DingCheng Ltd.

Y siempre tendremos el Voom car PC (de nuevo vía Linux Devices): por $400 nos prometen un sistema barebones que, éste sí, cabe perfectamente en el hueco de la radio del coche. Y se integra con la ignición y el sistema de sonido. En su segunda iteración, con unidad de CD.

No parece que haga falta mucho para que veamos una explosión de aparatos similares.

domingo, 2 de diciembre de 2007

El teléfono pervasivo

En entradas anteriores hemos visto varias áreas donde la tecnología pervasiva puede tener un hueco. Hoy vamos a centrarnos en un área particular: el teléfono.

Este invento tiene ya casi 150 años: en 1860 Antonio Meucci hizo la primera demostración pública del teletrófono , aunque nunca llegó a patentarlo por falta de fondos. (De hecho, el Congreso de Estados Unidos en 2002 en su resolución 269 reconoció que la patente de Bell de 1876 estaba basada en el fraude, y fue de hecho robada a Meucci.) Allá por 1920 se popularizó en las áreas metropolitanas, y en la década de 1950 su uso ya era habitual en todo el mundo. Hoy día las centrales digitales han eliminado las filas de operadoras manuales.

Sin embargo, su funcionamiento sigue siendo bastante similar al de 1920. Un número identifica a cada abonado, y hay que memorizarlo individualmente. Aunque hoy día los teléfonos móviles e incluso fijos siguen la pista de nuestros contactos habituales, el problema es el mismo para la gente que no conocemos. Y qué decir de la catástrofe que supone perder el móvil, y con él todos nuestros contactos.

VoIP. ¿No se puede hacer nada mejor? En realidad la revolución ya ha comenzado, gracias a operadoras online como Skype y Vonage. La tecnología se conoce como VoIP, o voz sobre IP en castellano: básicamente consiste en mandar la señal de teléfono por internet, lo que resulta mucho más barato que los circuitos conmutados.

Circuitos conmutados. Con esta tecnología hay una serie de circuitos disponibles (que vienen a sustituir a las conexiones que antiguamente realizaban las operadoras con un cable); cada conversación ocupa un circuito en cada central telefónica por la que pasa. La capacidad de las centrales está limitada por el número de circuitos que puedan poner a disposición de los usuarios. El coste de las llamadas que resulta de esta disposición es muy alto, porque el mantenimiento de estos circuitos es elevadísimo. Una sola conversación ocupa un gran número de circuitos a través de todas las centrales por las que pasa; cuanto mayor sea la distancia más centrales, y de ahí que tradicionalmente se cobren más caras las llamadas de larga distancia.

Conmutación de paquetes. Esta forma de distribución de información segmenta cada mensaje en una serie de paquetes de tamaño variable, y envía estos paquetes por separado a través de la red. En un nodo cualquiera puede haber un número ilimitado de conversaciones; de hecho, si se comprime la información es posible mandar gran cantidad de conversaciones por cualquier nodo.

La central telefónica casera. Actualmente, cualquier habitante de un país occidental (y de bastantes países en desarrollo) puede disponer de una línea terrestre y de una red celular. Añadiendo VoIP a nuestras comunicaciones habituales se abren un gran número de posibilidades. ¿Sería difícil enrutar nuestras comunicaciones a través de distintas redes, de forma que con un solo localizador estemos disponibles en un fijo o en un móvil? Si tenemos un ordenador haciendo las veces de receptor de teléfono, no tendría por qué ser más complicado que un desvío de llamada tradicional.

Un localizador. Pero la cosa va más allá. Sabiendo que cualquier ordenador conectado a internet puede convertirse en un terminal de teléfono VoIP, las posibilidades se multiplican. Los localizadores ya no tienen que ser números aleatorios; ahora podemos usar una cadena de texto de nuestra elección, similar (y equivalente) al correo electrónico. La enrutación de llamadas puede volverse tan flexible como la enrutación de paquetes, añadiendo el acceso a las redes fija y celular. Así, la central telefónica casera puede localizarnos en casa y desviar la llamada al ordenador del salón; o con el mismo esfuerzo enviarla al móvil si estamos en la carretera. También podría adivinar cuándo estoy llamando a alguien en casa, y evitar el uso de una red costosa (como la celular) pasando las comunicaciones por wifi.

Por supuesto, la posibilidad de mantener todos nuestros contactos sincronizados en distintos dispositivos se haría aún más necesaria que hoy día. También podrían almacenarse en un solo servidor central: la central telefónica doméstica podría proporcionarnos directamente la información de contacto según nos pasa la llamada.

El apagón analógico. Pero esto no es nada todavía. En breve se liberará gran cantidad del espectro electromagnético, en el que viven ahora mismo las señales de radio, TV, televisión celular e incluso la señal wifi casera. En el llamado apagón analógico, la TV analógica dejará de emitirse; y sólo quedarán las emisiones digitales, que ocupan mucho menos ancho de banda. La porción que queda libre es la famosa banda de 700 MHz, por la que incluso Google se pelea. Este apagón ocurrirá en USA posiblemente tan pronto como en 2009; en España el apagón analógico llegará en 2010.

Está por ver quién va a quedarse los derechos de uso. Si se usa (al menos una parte) para comunicaciones wifi, tendríamos una red pervasiva que cubriría todo el globo. Las operadoras telefónicas podrían perder gran parte de su poder sobre las comunicaciones, por lo que este desarrollo abriría grandes posibilidades para la telefonía pervasiva.